viernes, 4 de septiembre de 2015

Movimientos de control de masas

¡Hola a todos!

Hoy me gustaría hablar sobre una de esas películas que te hacen pensar. Un clásico de la psicología social, Die Welle (La Ola). ¿Nunca habéis visto una organización cerrada que oprime a sus miembros pero donde nadie o casi nadie se revela? Un ejemplo bastante claro son las sectas. En esta película se puede ver perfectamente cómo funcionan estas organizaciones y qué falla en ellas.



En este film del 2008 podemos ver la sociedad alemana, donde un profesor de instituto, Rainer Wenger (Jürgen Vogel), propone a sus alumnos un experimento durante la semana de proyectos escolar. Quiere hacer comprender el funcionamiento de un régimen totalitario, comenzando por repartir una serie de pautas y dejando que sean los propios alumnos quienes desarrollen el proyecto. Pero lo que comenzó siendo una simple clase se le va rápidamente de las manos.





Si decidís verla puede que terminéis pensando que la película es un poco radical y que esto no ocurriría en nuestro ámbito. Nada más lejos de la realidad, la película está basada en un experimento llevado en Cabo Alto, California, para poner de manifiesto lo que sucedía durante la Alemania naci. A los alumnos les costaba entrar en situación, por lo que su profesor de historia, Ron Jones, comenzó a establecer pautas simples y a identificarlas con una sociedad selecta que ellos mismos formarían.

El primer día, por ejemplo, el profesor Jones les pedía que se sentaran correctamente o que entraran y salieran del aula en 30 segundos sin hacer ruido. A lo largo de esa misma clase fue adoptando una disciplina más firme con sus alumnos, logrando un mayor rendimiento pero sin planear extender el experimento más allá de un día. Les pedía levantarse por turnos y dirigirse a él como “Señor Jones”.


Al día siguiente los alumnos todavía parecían implicados, así que el profesor decidió continuar con el experimento, llamándolo “La tercera Ola” y comenzando a aplicar conductas del sistema naci en el aula, como un saludo propio. Los alumnos se sentían especiales, miembros de algo a lo que pocos tenían acceso, y de ese modo otros alumnos del centro comenzaron a unirse a ellos compartiendo el saludo o la conducta.

En la realidad, el profesor Jones termina con el experimento al quinto día, mostrando a sus alumnos que habían formado de un proyecto sobre los regímenes autoritarios. En la película esto no sucede así.


Metiéndome un poco en el ámbito de la psicología social, podemos observar diversas conductas en esta película que nos pueden llamar la atención. Por ejemplo, cómo el sentido de pertenencia a un grupo puede incitarnos a hacer cosas que nosotros solos nunca haríamos. En la película se muestra perfectamente cómo los alumnos que no querían formar parte de la organización eran apartados y condenados abiertamente. En un momento dado incluso comienzan a llevar uniforme para identificarse entre ellos y saber quién no es parte del grupo. Las personalidades pasivas cedían y seguían al grupo, mientras que las agresivas conseguían sobreponerse a los demás y hacer su conducta más radical. Un ejemplo perfecto de la presión de masas.

El principal problema en este grupo no es sólo la presión en sí misma, sino la ausencia de unos límites, objetivos y reglas específicos. En toda organización es necesario pararse a pensar a dónde queremos ir y de qué modo pretendemos hacerlo. De otro modo, todo esto se convierte en algo subjetivo y fácilmente manipulable.

Por otro lado, se puede ver cómo se conforma el grupo, determinando qué les hace pertenecer a él. Un saludo propio, una página web del grupo, un nombre bajo el que respaldarse, la misma vestimenta, las mismas conductas... El ser humano es un ser social, y ansía formar parte de una sociedad, por eso es fácilmente arrastrado por los grupos. Cuánto más exclusivo es un grupo y más difícil es el acceso, más ansiamos pertenecer a él.  


Os animo a verla, no os decepcionará. Abajo os muestro un pedazo de la formación del grupo: